Blanco y Negro, la sociedad anónima que concesiona a Colo-Colo tuvo su junta y si bien se eligieron nuevos directores para la mesa de nueve integrantes la elección de presidente quedó para el martes 25 de abril, aunque el Club ya determinó que dará sus dos votos al actual timonel Alfredo Stöhwing, quien reconoció que el tema de seguridad es uno de los grandes problemas que enfrenta la institución. Pero no hubo una respuesta sólida frente a la inquietud de los hinchas por el proyecto deportivo.
Cada año, en abril, se desarrolla la junta de accionistas de Blanco y Negro, donde se entrega el balance y también sirve para que algunos dueños de esos títulos tenga la oportunidad única de preguntarle a los directores de la concesionaria que arrienda a Colo-Colo por su cometido. Pero también es cierto que las respuestas a estos minoristas llevan siempre por contestación el “veremos”, “analizaremos” o se habla de forma dispersa y larga, provocando el malestar de aquellos que no se sienten satisfechos por lo respondido.
Sin ir más lejos, y en esa tónica, este año la consulta del accionista Patricio Peralta fue qué sucedió con todos los ingresos del año 2022 de venta de futbolistas, auspicios y demás entradas económicas, considerando que todos los jugadores “que llegaron no han representado un salto de calidad respecto del año pasado, y hoy queda en evidencia que buscan enriquecerse a costa del club y como última prioridad está el proyecto deportivo”. Lo que no tuvo una respuesta contundente ni satisfactoria para los concurrentes.
El interés se traslada entonces en saber quiénes serán los nueve directores. Por el lado del bloque de Leonidas Vial y Gabriel Ruiz Tagle quedaron Alfredo Stöhwing, actual presidente de Blanco y Negro, Carlos Cortés, Diego González y Ángel Maulén. El grupo de Aníbal Mosa aportó otros tres integrantes, que además del propio cabeza de esta agrupación quedó Aziz Mosa y Eduardo Loyola, mientras Colo-colo propiamente tal aportó con su timonel Matías Camacho y Alejandro Droguett. Sin embargo, la decisión de quién sería el mandamás se postergó para el próximo martes 25 de abril, eso al menos en el papel, ya que en el curso de esta tarde el Club Social emitió un comunicado donde señalan “lamentablemente, al igual que el año pasado, no existen condiciones de gobernabilidad para desarrollar un proyecto de mediano y largo plazo al interior de la concesionaria”. Y por lo mismo ya decidieron a quien entregaran su respaldo, aun cuando no es de su total conformidad “tenemos la certeza de que la institución no puede cambiar de presidente año tras año. Es por ello que, pese a las críticas a la actual gestión, el Directorio Nacional ha resuelto apoyar la continuidad de Alfredo Stöhwing”.
De esta manera la reunión del martes pasó a no tener sentido alguno, ya que sólo será para formalizar lo que se sabe públicamente, que Alfredo Stöhwing seguirá al frente de Blanco y Negro. Salvo que de aquí a ese día haya un vuelco gigantesco y se deshaga lo comunicado.
Colo-Colo en dicho comunicado señala además que es de gran preocupación el tema de seguridad que se vive en el estadio, opinión y materia de preocupación compartida por la cabeza de Blanco y Negro. Y nuevamente la interrogante de un accionista, en este caso Sebastián Cano no encontró una respuesta profunda de Stöhwing, cuando el hincha aportó y planteó que del jefe de seguridad Luis Urzúa, ex general de Carabineros, tenía un “listado de 18 partidos con incidentes desde 2015, que fue cuando asumió Urzúa según información de prensa. La mitad son desde el año pasado. Son nueve partidos desde el año pasado en el que tenemos incidentes. Creo que ninguna persona en el mundo tiene tanta suerte como el jefe de seguridad que teniendo 18 partidos con incidentes sigue en el puesto”, y cerró con una consulta a la mesa “si se le va a pedir la desvinculación, para mí es insostenible que siga a cargo de la seguridad, que no vemos por ningún lado”. Inquietud que encontró la breve respuesta de Stöhwing, que señaló “perfecto, tomamos nota de su opinión”… Ahora queda ver si esa nota que se toma tendrá alguna aplicación real que ayude a erradicar la violencia. Tomamos “nota”.