- Conoció en terreno el temor de los comerciantes, quienes han sufrido robos y asaltos, entre otros delitos, que los obligan a dormir en sus locales para evitar que sus fuentes de trabajo se vean nuevamente afectadas.
- “La visión de todos es que la abandonada escuela Balmaceda es el germen de gran parte de los problemas. No sólo mucho delincuente se oculta ahí, sino que ocupan el lugar para comenzar el proceso de reducción de especies”, sostuvo la parlamentaria.
La necesidad de que se establezca una mesa de trabajo amplia para enfrentar los problemas de delincuencia e inseguridad que se viven en el Barrio Terminal de Curicó, planteó la Senadora de Demócratas Chile por el Maule, Ximena Rincón González, quien conoció en terreno la pesadilla que viven vecinos y comerciantes del sector.
En la oportunidad, los empresarios del sector, en su mayoría pequeños locatarios, plantearon que los robos y asaltos son frecuentes y que no pocos comerciantes han optado por pernoctar en sus locales para prevenir la ocurrencia de nuevos delitos.
Asimismo, dijeron que parte importante de los problemas se originan en el abandono de la Escuela Balmaceda, lugar que sirve de guarida a delincuentes, sino que también de espacio para comenzar el proceso de reducción de especies.
“Hemos estado con vecinos de la Escuela Balmaceda, quienes no relataron como
ocupan este colegio los ladrones no sólo para guarecerse, sino que también para esconder especies e incluso aquí mismo reducirlas. Constatamos que hay gente adentro y llamamos a carabineros para que llegue al lugar, porque este tipo de situaciones no puede pasar”, aseguró la legisladora.
Añadió que es necesario sumar esfuerzos para derrotar la delincuencia y que todos quienes puedan aportar para sacar a los delincuentes de la zona, deben hacer su tarea para lograr que hombres y mujeres de esfuerzo puedan vivir y trabajar tranquilos para generar empleo y crecimiento económico.
Finalmente, la parlamentaria dijo que tomó contacto con el general director de carabineros para plantearle lo que ocurre en la zona aledaña al terminal de buses de Curicó y solicitarle una preocupación especial, toda vez que los robos están significando que no pocos comerciantes bajen las cortinas de sus negocios.
