Por. Ricardo Rincón González, Abogado, ex parlamentario.
Las tarifas eléctricas en Chile continúan en ascenso, con un incremento adicional del 7% previsto para el segundo semestre de 2025, según la Comisión Nacional de Energía (CNE). Este aumento se suma a los tres ajustes anteriores desde el año pasado, que ya acumulan un alza del 60% en las cuentas de la luz .
El ministro de Energía, Diego Pardow, atribuyó este nuevo aumento principalmente al alza del tipo de cambio del dólar .
A pesar de que las energías renovables representan aproximadamente el 30% de la matriz energética del país, su impacto en la reducción de costos para los consumidores ha sido limitado. Expertos señalan que esto se debe a la estructura de contratos eléctricos heredados, que aún están indexados a combustibles fósiles y al dólar, lo que impide que los beneficios de las energías limpias se reflejen en las tarifas .
Además, el costo marginal de la electricidad ha aumentado debido a factores como el alza en el precio del gas natural y restricciones hídricas que limitan la capacidad hidroeléctrica, obligando a recurrir a fuentes de energía más costosas .
El gobierno ha implementado subsidios dirigidos al 40% de los hogares más vulnerables para mitigar el impacto de estas alzas, pero estas medidas son temporales y no abordan las causas estructurales del problema.
Es crucial que se revisen y renegocien los contratos eléctricos para reflejar la realidad actual del mercado energético, donde las energías renovables han reducido significativamente sus costos. Además, considerar la desvinculación de las tarifas eléctricas del tipo de cambio del dólar y su exclusión de los índices que miden la inflación podría aliviar la carga económica sobre los hogares chilenos.
Sin una estrategia clara y estructural, el ciclo de aumentos en las tarifas eléctricas continuará afectando negativamente a la economía de las familias y al desarrollo económico del país.