Manifestantes se han enfrentado con la policía y bloqueado refinerías en las principales ciudades del país.
Este fin de semana continuaron las violentas manifestaciones en contra del gobierno de Manuel Macron en protesta por la reforma de pensiones que finalmente fue impuesta por decreto en Francia.
Cientos de personas han sido detenidas en los últimos días y las manifestaciones han incluido serios incidentes, la paralización de servicios básicos como el gas y la recolección de basura y el bloqueo de refinerías en distintas ciudades del país.
El gobierno prohibió las manifestaciones en la plaza de la Concordia, por lo que las protestas se desplazaron a la Place d’Italie, en el sur de París. Allí, se mezclaron militantes sindicales y de partidos de izquierdas con manifestantes al margen de cualquier organización, evocando la revuelta de los “Chalecos Amarillos” de 2018.
En el ámbito político, diputados de fuerzas opositoras presentaron dos mociones de censura, que se discutirán a partir del lunes en contra del gobierno de Macron. La aprobación anularía el decreto presidencial y obligaría a la primera ministra Elisabeth Borne a presentar su renuncia.