La Subsecretaría acusa que actúa conforme a dictámenes de Contraloría, Poder Judicial y el Tribunal del trabajo, pero el Portal de Transparencia del Gobierno revela otros antecedentes que no se condicen con los recientes anuncios.
La disputa por la homologación de sueldos y un lugar de ensayo parece una historia de no acabar para lo artistas movilizados del Ballet Folclórico Nacional (BAFONA), debido a los largos procesos judiciales, los fallos a favor de la Subsecretaría de las Culturas y la clara segregación que existe hacia un grupo que busca mejorar sus condiciones laborales.
Recientemente, los músicos y bailarines profesionales iniciaron una huelga de hambre como respuesta a una resolución de Contraloría General de la República (CGR), debido a que se cuestionó el pago de remuneraciones a los funcionarios movilizados y, de acuerdo a este contexto, se encontrarían inactivos y, supuestamente, sin intenciones de desempeñar labores, situación que no es el caso de este grupo de marginados.
Desde la Subsecretaría ya mencionada se emitió un comunicado dónde validan las decisiones del Poder Judicial y del Tribunal del Trabajo de declarar, también, inadmisibles ambas causas, ya que “la CGR ha desestimado diversas denuncias presentadas en el caso de la homologación de remuneraciones, así como cuestionó el pago de remuneraciones a quienes se mantienen inactivos”, mientras que “la Mutual de Seguridad desestimó la declaración de enfermedades laborales”.
Por esa razón es que “los descuentos efectuados a un grupo minoritario de funcionarios públicos que se desempeñan en BAFONA, corresponden al cumplimiento de dictámenes de CGR que señalan que no se puede pagar sueldos a quienes no registran debidamente su jornada laboral y, además, no cumplen las instrucciones de sus jefaturas para el desarrollo de sus labores”, agregan.
También, el departamento de Cultura expuso que “estas normas se aplican a cualquier funcionario en la misma situación y en ningún caso constituyen alguna represalia por acciones que pudieren haber iniciado quienes hoy señalan estar movilizados”.
La respuesta de BAFONART
A raíz de las justificaciones que realiza la Subsecretaría de las Culturas para no realizar el pago de remuneraciones -situación que se ha prolongado por al menos tres meses-, los artistas movilizados representados en el Sindicato de Trabajadores de BAFONA, BAFONART, iniciaron una huelga de hambre, ya que el último sueldo que percibieron fue en abril de este año.
No obstante, en el Portal de Transparencia se puede corroborar que los pagos a los trabajadores movilizados del Ballet sí se habrían realizado en los meses de mayo y junio de este año, lo que no se condice con el reciente anuncio de la Subsecretaría, donde confirman el no pago de salarios durante el periodo por estar “inactivos”, según el mandato de CGR. Entonces, ¿dónde fueron a parar los sueldos de estos 18 funcionarios de los meses de mayo, junio y ahora julio de este 2024?
A través de una declaración pública, BAFONART manifestó el descontento y expuso que “queremos ser enfáticos y que la ciudadanía se informe que nuestros sueldos impagos de estos tres meses aparecen en la página de transparencia como pagados a cada trabajador, sin embargo, esos fondos se mantienen hasta hoy con paradero desconocido“.
También aclararan que “las (actuales) presentaciones realizadas por BAFONA en el año 2024 han sido realizadas con menos artistas en escena, entre músicos y bailarines. Además, varios de los integrantes que asisten a estas presentaciones -a falta de elenco completo- son reemplazados con honorarios contratados sin concurso público y a voluntad de la jefatura directa demandada por maltrato laboral”.
“La disposición para volver a los escenarios por parte del grupo de artistas que se mantienen en huelga de hambre siempre ha existido, sin embargo, la Subsecretaría del Ministerio de las Culturas no permite que puedan tener contacto con el grupo A (no movilizados) que realiza presentaciones”, advierten.
En ese aspecto los músicos y bailarines apuntan a que “los documentos de Contraloría a los que hace mención el documento son Dictámenes Generales de la CGR y no aplican a estos trabajadores, pues estos artistas han sido segregados y apartados de sus funciones, en ningún caso por su voluntad propia, sino que por orden de la Subsecretaría del Ministerio de las Culturas”, dejándolos en la sede que arrendó a fines del año pasado la Subsecretaría en Recoleta: la Academía Karen Connolly.
Además, acusan que “durante el mes de junio de 2024 el grupo A de BAFONA y las jefaturas denunciadas por maltrato laboral regresaron a la antigua sede sumariada por la Seremi de Salud, en Fray Camilo Henríquez, dejando a los 18 trabajadores en el recinto de Recoleta, sin instrucción ni comunicación”.
De esta manera acusan la segregación entre quienes serían los profesionales que se presentarán en funciones de Chile y otras partes del mundo y los artistas que por estar movilizados quedaron fuera de todo espectáculo.
Camila Gutiérrez, bailarina profesional del BAFONA y quien hoy es una de las artistas movilizadas, aseguró a Mí Aconcagua que desde que se les asignó la sede de Recoleta lleva “siete meses apartados completamente de mis labores contractuales”.
Cabe destacar que la movilización de los artistas inició en marzo de 2023, justamente por un oficio que envió la exsubsecretaria Andrea Gutiérrez en el que se estableció la diferenciación de homologación de sueldos respecto a sus pares, la Orquesta de Cámara Nacional y otros ajustes que atentaron con la función de los artistas.
Desde entonces, los profesionales acusan maltrato laboral por los mandos medios, entre ellos, Marianela Riquelme, jefa del Departamento de Ciudadanía Cultural, debido a que también se denuncia una segregación de artistas, teniendo que contratar a nuevos funcionarios que reemplacen a los movilizados para cumplir con la agenda del Ballet.
¿Imposibilitados de trabajar?
Una de las principales delaciones que realizan los músicos y bailarines a este proceso es que en enero de este año una funcionaria habría hurtado el libro de asistencias, impidiendo a los 18 artistas registrar su concurrencia a trabajar.
“En enero de 2024, el libro de asistencia fue sustraído por una funcionaria de gestión de personas, por una situación conspirativa de dejar a los artistas sin sistema de marcaje”, debido a que están sujetos al “artículo 22”, sostienen.
“Por otra parte, estos integrantes no han sido citados a ensayos ni presentación alguna del Ballet Folclórico Nacional desde diciembre del 2023 a la fecha, incluso sin la posibilidad de entrar a la sala de ensayo”.
Finalmente el segmento movilizado del elenco expuso que “el Ministerio de las Culturas jamás ha mostrado capacidad de diálogo ni voluntad para resolver este conflicto, ni menos la búsqueda conjunta de soluciones. Las actuales autoridades de la Subsecretaría jamás se han interiorizado en el funcionamiento real de BAFONA y muestran cada vez más signos de inoperancia en su gestión”, cerraron.