A partir de este jueves, el uso de mascarillas es obligatorio. Sin embargo, esta modificación solo es válida para las comunas que se encuentren en fases menos restrictivas del Plan Paso a Paso y en condiciones que permitan el distanciamiento social.
La famosa mascarilla ha sido la herramienta de prevención ante el Covid-19 que formó parte de las primeras medidas adoptadas a nivel nacional para combatir la pandemia desde sus inicios en 2020. Usarla se hizo parte de la vida cotidiana, a causa de su obligatoriedad en espacios tanto abiertos como cerrados, aspecto que fue amplio tema de debate, pero que siguió manteniéndose en pos de frenar el aumento de los casos de Coronavirus.
Este jueves con 2.937 nuevos de Covid-19 reportados por el Ministerio de Salud, los cuales siguen bajando, la autoridad sanitaria decidió implementar la modificación, anteriormente anunciada, del uso de mascarillas, el cual a partir de este 14 de abril a las 05:00 hrs, ya no es obligatorio en exteriores. Sin embargo, está flexibilidad de uso también posee sus condiciones.
Según lo determinado en el nuevo Plan Paso a Paso, las personas podrán retirarse el cubrebocas en espacios abiertos, como plazas o ferias, siempre y cuando el distanciamiento social sea de más de un metro de distancia. La medida modificada que ya comenzó a regir, se aplicará inicialmente en 14 de las 16 regiones del país, a causa de que la situación epidemiológica de Arica y Tarapacá aún no es apta para que esta medida se emplee en sus localidades, según lo estipulado por el Minsal.
Por otra parte, lugares cerrados y transporte público seguirán solicitando que quienes transiten por estos hagan uso del cubrebocas, de la forma correcta, es decir, cubriendo nariz, boca y mentón. Mientras que en el caso de escuelas, universidad u otros recintos de este tipo, el uso de la mascarilla en el exterior dependerá, exclusivamente, de la normativa que imponga el establecimiento.
El jefe de epidemiología del Minsal, Christian García, indicó que estos nuevos criterios adoptados para crear los ejes de esta estrategia se sustentan en la circulación viral del Covid-19 y sus variantes, la cobertura de vacunación y la capacidad de respuesta que posee el sistema de salud.