El pasado 30 de marzo, siete pescadores que navegaban en la lancha “Bruma” desaparecieron frente a las costas de Coronel, en la región del Biobío. La Armada de Chile inició una intensa búsqueda aérea y marítima luego de perderse contacto con la embarcación alrededor de las 2:00 a.m. La lancha fue hallada semihundida ese mismo día, sin tripulantes ni su bote de emergencia, lo que inicialmente dio esperanza a las familias de encontrarlos con vida.
Sospechas de colisión e investigación contra embarcación industrial
Días después, se confirmó que la lancha habría sido colisionada por el barco “Cobra” de la empresa Blumar. Restos de pintura y daños en el casco del barco industrial reforzaron esta hipótesis. Mientras la empresa negó responsabilidad, los familiares insistieron en que la tripulación del “Cobra” sintió el impacto. Como parte de la investigación, la embarcación fue retenida por 20 días para realizar peritajes y Blumar aportó equipos robóticos para apoyar la búsqueda.
Hallazgos clave y giro en la investigación
El 4 de abril fue encontrada la lancha de emergencia cerrada y sin activar, lo que disminuyó las esperanzas de encontrar a los pescadores con vida. Al día siguiente, la Fiscalía comenzó a investigar el hecho como un cuasidelito de homicidio. Además, este sábado se reportó la desaparición de Juan Sanhueza, tripulante del “Cobra”, quien debía declarar ante la PDI pero nunca llegó a su cita.
Familias exigen justicia y avances en la búsqueda
Mientras continúan las labores de búsqueda, el alcalde de Constitución, Carlos Valenzuela, anunció una querella por la desaparición de los pescadores y exigió justicia para sus familias. Los trabajadores del mar también pidieron mayor celeridad en el proceso para poder despedir a los tripulantes como corresponde.