Múltiples han sido los efectos negativos, tanto a nivel físico como psicológico, que han dejado estos casi dos años de pandemia producto del coronavirus.
Uno de ellos ha sido la caída de cabello, comúnmente propiciada por factores genéticos y que en casi 20 meses ha quintuplicado su número de consultas, en su mayoría relacionadas a estrés.
En efecto, si en el año 2019, cerca de 103 pacientes consultaron en la Clínica Terré por tratamientos para alopecia (pérdida total o parcial de pelo), este número superó las 500 consultas en los dos años siguientes. En su mayoría fueron hombres con una edad promedio de 40 años.
La doctora Bárbara Castro, especialista en Reparación Capilar de Clínica Terré, explica que cuando se inauguró el área capilar, previo a la pandemia, “las consultas eran cerca del 95% hombres con alopecia androgénica, que es la clásica caída de pelo, mientras el otro 5% eran pacientes con otro tipo de alopecia, relacionadas a problemas a la piel, inflamatorias, etc.”.
Sin embargo, “cuando partió la pandemia, los que más consultaron fueron pacientes con efluvio telógeno, un tipo de alopecia causado por el estrés. Empezaron a aparecer más consultas de mujeres, con efluvio telógeno y alopecia androgénica”, detalla.
En el caso del efluvio telógeno, este acontece de 2 a 4 meses después de una causa desencadenante que altera el ciclo del crecimiento del pelo y se revierte al eliminar el estímulo. Puede afectar a ambos sexos y ocasionar la caída abrupta de pelo, en forma de mechones. Esto, difiere de la mayoría de los casos de alopecia androgénica, en que el pelo se va adelgazando y su crecimiento ralentizando paulatinamente.
¿Cómo puede ayudar el tratamiento con células madre?
En los últimos años, el uso de células madre mesenquimales de cordón umbilical se ha posicionado como una alternativa, tanto para los casos de alopecia androgénica como efluvio telógeno, propiciando el fortalecimiento de los folículos y el cuero cabelludo.
“El uso de células madre mesenquimales que otorga Vidacel es un ‘super empujón’ para el pelo y su peak se puede ver a los 3 meses de la última consulta”, afirma la Dra. Castro. En este tratamiento, las células madre son aplicadas de forma directa en el cuero cabelludo, junto a plasma rico en plaquetas, que contribuye en la nutrición y mejora del entorno para la acción de las células.
“Las células madre tienen la capacidad de censar todo el entorno del tejido donde son infiltradas y logran reestablecer el equilibrio fisiológico de los tejidos. Así, al infiltrarlas en el cuero cabelludo, son capaces de activar los folículos pilosos que permanecían en letargo, dormidos, para que comience nuevamente el ciclo de crecimiento del cabello”, afirma Jorge Vergara, biólogo molecular de la Universidad de Chile e investigador de Vidacel.
De esta manera, agrega, “la terapia con células madre puede aplicarse con buenos resultados en diferentes tipos de alopecia, no solo las originadas por estrés, sino que también las autoinmunes y aquellas todavía más complejas como son las alopecias androgénicas”.
El tratamiento se realiza a través de mesoterapia, que son pequeñas inyecciones en el cuero cabelludo, procedimiento que se hace con anestesia local y óxido nitroso para evitarle dolor al paciente. Por tanto, es un procedimiento poco invasivo y con buena respuesta.
Cabe destacar que, a fin de prevenir la caída del cabello durante nuestra vida, cualquier tratamiento debe ser acompañado por hábitos saludables como la realización de actividad física, un buen nivel de sueño y nutrición, técnicas para bajar el estrés y evitar el uso de cigarro. A esto se puede sumar la realización periódica de exámenes médicos, con el objetivo de detectar ciertas enfermedades que tengan efectos la calidad del cabello, como problemas a la tiroides, anemia, déficit de algunas vitaminas, sobre todo B y D.
Actualmente, este tipo de terapia celular se realiza en EEUU, España y otros países de Europa, Colombia, Argentina y Brasil, donde médicos que se dedican al área capilar ya lo están incorporando en sus funciones.
Finalmente, para lograr un buen resultado es importante la evaluación previa al tratamiento, realizarlo en centros de calidad, que estén aprobados por el ISP, y que el material biológico entregado, es decir, las células madre de cordón umbilical, provengan de laboratorios reconocidos y certificados con los más altos estándares.