Para “reforzar defensa frente a creciente presencia militar de Pekín”, Australia desplegó su mayor buque de guerra en ejercicios conjuntos con Filipinas y Estados Unidos en el disputado mar de China meridional.
China tiene desplegados centenares de buques de guardacostas y de la marina para patrullar y militarizar los arrecifes en estas disputadas aguas, que el gigante asiático revindica en casi en su totalidad pese a una decisión internacional que disputa la legalidad de esa postura.
El HMAS Canberra es uno de los numerosos buques que participan en el ejercicio Alon en las Filipinas, que tiene lugar por primera vez en el marco de la actividad anual Indo-Pacific Endeavour de Australia.
Más de 2 mil militares australianos y filipinos participan en ejercicios aéreos, marítimos y terrestres del 14 al 31 de agosto. También participan unos 150 infantes de marina estadounidenses.
El lunes tuvo lugar un asalto aéreo simulado en el sur de la isla filipina de Palawan, a unos 200 km de las islas Spratleys, motivo de tensión desde hace décadas entre Manila y Pekín.
Disputa internacional por un buque hundido
Estados Unidos, Japón y Australia organizarán también esta semana maniobras navales conjuntas frente a Filipinas.
El 5 de agosto, una misión filipina para reabastecer al atolón Second Thomas Shoal en las Spratleys fue bloqueada por la Guardia Costera china con cañones de agua, provocando una disputa diplomática e indignación internacional.
En ese remoto puesto de vanguardia, la marina filipina hundió deliberadamente en 1999 un viejo navio oxidado, el “Sierra Madre”, para usarlo como base de un puñado de infantes de marina.
Pekín exigió a Filipinas la retirada de ese buque y defendió su forma de proceder, calificándola de “profesional”.
Deutsche Welle