A través de la presencia de iridio en las rocas consiguen localizar el límite entre las eras que señalan la extinción de los dinosaurios en la región de Magallanes y de la Antártica Chilena
Un reciente artículo científico posiciona a Cerro Guido y el valle del Río de las Chinas en la región de Magallanes y de la Antártica Chilena como el lugar más meridional de América asociado a un ambiente continental donde se ha estudiado la presencia del límite Cretácico-Paleógeno (límite K/Pg), un evento que marca la extinción masiva de los dinosaurios hace 66 millones de años.
Hacia el final del Mesozoico -período también conocido como la Era de los Dinosaurios- un asteroide impactó en Chicxulub, península de Yucatán (México), originando una de las mayores extinciones masivas conocidas y que representó la desaparición del 75 % de las especies que habitaban el planeta.
El estudio fue liderado por la Dra. Leslie Manríquez Márquez, geóloga e investigadora posdoctoral del Instituto Antártico Chileno (INACH), quien relata que el impacto de un meteorito trae consigo “una serie de señales que quedan registradas en las rocas tales como microesférulas, cuarzo de impacto, anomalía de iridio, depósitos de flujo de detritos y depósitos de tsunamis. En la región austral, se destaca la presencia del elemento iridio, que es muy escaso en la corteza terrestre, pero abundante en los meteoritos.”
Los registros con iridio de este límite en el hemisferio sur son limitados. Uno de los lugares donde se estudió esta anomalía fue en la isla Seymour en la Antártica. Manríquez y su equipo demostraron que en el valle del Río de las Chinas se encontró una anomalía de iridio en la sección superior de la formación Dorotea. “Eso quiere decir que localizamos el famoso límite K/Pg y que, además, en el mismo punto de muestreo se encontró evidencia de las perturbaciones ambientales ocurridas durante el evento de extinción de fines de la Era de los Dinosaurios”, afirmó Manríquez.
Este hallazgo permite comprender de mejor forma las condiciones ambientales y la diversidad biológica existentes justo antes de la gran extinción de fines del Cretácico en paleoambientes continentales de altas latitudes y cuáles fueron los cambios ocasionados por el choque del asteroide.
El material analizado (sedimentos) se recolectó durante las campañas de 2020 y 2021, donde participaron especialistas en geología, paleobotánica y paleontología de vertebrados e invertebrados de la Universidad de Chile, Universidad de Concepción, Universidad do Vale do Rio dos Sinos (UNISINOS, Brasil), Universidad de Texas (Estados Unidos) y el INACH.
Para localizar el límite K/Pg se realizaron análisis geoquímicos y palinológicos (estudio de polen y esporas) en muestras de rocas de la sección superior de la formación Dorotea, recolectadas cada diez centímetros y procesadas en laboratorios en Brasil. Estos análisis se eligieron por dataciones previas del año 2020 que identificaron el intervalo K/Pg.
Los análisis de polen muestran un fenómeno llamado “spore spike”, que es un aumento rápido de esporas de musgos y helechos en ambientes perturbados. Este incremento se debe principalmente a cambios ambientales, como incendios o deforestación, que permiten que estas plantas pioneras colonicen rápidamente las áreas afectadas. La relación con el iridio sugiere que esto está vinculado al impacto del meteorito que causó la extinción del límite K/Pg. Actualmente, están estudiando cómo este evento afectó la vida en el sur del mundo.
A partir de este descubrimiento se abren múltiples interrogantes que buscarán responder en futuras investigaciones: “Algunas de ellas son: ¿cómo cambió la biota austral a lo largo del límite K/Pg en altas latitudes?, ¿qué especies aparecen y desaparecen como respuesta a un mundo convulso y cambiante?, ¿cómo varió el clima hacia finales del Cretácico?, ¿qué perturbaciones ambientales se asocian al evento K/Pg?, ¿existen eventos de paleoincendios registrados?”, señala Manríquez.
Cooperación internacional
Este artículo publicado en la prestigiosa revista Cretaceous Research, es el primer resultado del proyecto Fondecyt de Postdoctorado nº 3230319 liderado por Manríquez. Respecto a esta publicación, ella destaca: “Es muy gratificante publicar los resultados obtenidos a lo largo del año pasado producto de una colaboración con investigadores brasileños, los cuales fueron un pilar fundamental para conseguir este resultado. Es una tarea ardua llegar a publicar un artículo en una revista científica. Contribuir al conocimiento científico resaltando una localidad del extremo sur de Chile ayuda a poner en valor su patrimonio natural lo cual es importante para la preservación y creación de una memoria patrimonial sobre la historia natural de la región de Magallanes.”
El estudio “El evento K/Pg en altas latitudes australes: Nuevas evidencias a partir de depósitos continentales en la Cuenca de Magallanes/Austral, Patagonia, Sudamérica” fue desarrollado en colaboración con los investigadores Guilherme Krahl, Ernesto Lavina, Gerson Fauth y Marlone Bom de la Universidad do Vale do Rio dos Sinos y del Instituto Tecnológico Oceaneon. También participaron los investigadores de la Universidad Federal de Río de Janeiro Gustavo Santiago (estudiante de doctorado), Dr. Marcelo Carvalho y Dr. Marcelo Leppe del Núcleo Milenio EVOTEM.
Asimismo corresponde a una colaboración con los proyectos del Programa Antártico Brasileño (PROANTAR): Proyecto Paleoclima y Florantar.
Manríquez también destaca el apoyo brindado por el INACH, institución que ha organizado expediciones en la zona por más de una década, lo cual ha contribuido a una gran cantidad de profesionales desde sus etapas iniciales, incluyéndola a ella, quien ha participado desde la primera campaña cuando era estudiante de pregrado. También agradece el apoyo de la Estancia Cerro Guido, donde se desarrollan estas investigaciones.
“Los nuevos estudios geológicos y paleontológicos en esta localidad arrojarán más luces sobre los eventos ocurridos a fines de la Era de los Dinosaurios, momento que representa un punto importante en la historia geológica de la Tierra. La gran extinción de fines del Cretácico dio la oportunidad a que nuevos linajes se pudieran diversificar, incluido aquel que llevó a nuestra aparición en este planeta. Por ende, es importante continuar con las colaboraciones y con el desarrollo de las investigaciones incluyendo la formación e intercambio de estudiantes y profesionales en el área de las geociencias”, concluyó la investigadora del INACH.
El INACH es un organismo técnico del Ministerio de Relaciones Exteriores con plena autonomía en todo lo relacionado con asuntos antárticos de carácter científico, tecnológico y de difusión. El INACH cumple con la Política Antártica Nacional incentivando el desarrollo de la investigación de excelencia, participando efectivamente en el Sistema del Tratado Antártico y foros relacionados, fortaleciendo a Magallanes como puerta de entrada al Continente Blanco y realizando acciones de divulgación del conocimiento antártico en la ciudadanía. El INACH organiza el Programa Nacional de Ciencia Antártica (PROCIEN).