El proyecto, cuyo diseño y construcción está a cargo de Fundación Cosmos, se desarrollará en dos fases y considera la habilitación de un amplio espacio terapéutico destinado tanto a pacientes como a trabajadores del hospital público ubicado en San Miguel.
Relevar el poder sanador de la naturaleza en la rehabilitación de pacientes con afecciones físicas y mentales para aprovechar los beneficios de contar con infraestructura hospitalaria al aire libre, es el objetivo que movilizó a Fundación Cosmos para diseñar y construir un nuevo Jardín Sanador en el Hospital Barros Luco, emblemático recinto público ubicado en la comuna de San Miguel, en la región Metropolitana.
Los Jardines Sanadores o Terapéuticos son espacios abiertos que permiten la conexión directa entre los pacientes, familiares y personal de salud, con la naturaleza, diseñados especialmente para favorecer la introspección, desarrollar sentido de pertenencia y comunidad, y permitir la conexión con la realidad y calmar la sensación de encierro.
El proyecto cofinanciado por las Fundaciones Cosmos y Los Cedros, contempla dos etapas de construcción. La primera, que ya inició contará con una serie de mejoras principalmente en áreas verdes, estructuras y en los accesos que buscan convertir un área de 409 m2 en un Jardín Sanador, con una Plaza de Acceso y zona de descanso, área sombreada de terapia activa para rehabilitación física de pacientes, sectores de trabajo y vida diaria con huertos en espiral y un Muro de la Memoria para que los pacientes y familiares puedan dejar mensajes y expresar sus emociones.
“Está comprobado con estudios científicos que contar con espacios de naturaleza ayudan al paciente en su recuperación, movilizándolos para salir adelante junto a toda la comunidad hospitalaria. Si algo hemos aprendido en medio de la pandemia es que debemos tener una mirada integradora y avanzar hacia políticas públicas en salud que apunten a la integralidad del ser humano y la naturaleza, donde esta puede jugar un rol sanador como infraestructura”, señaló el Director Ejecutivo de Fundación Cosmos, Diego Urrejola.
Previo al inicio de las obras se realizó un diagnóstico clínico para determinar las condiciones de los pacientes que se atienden en el Hospital Barros Luco. Luego se concretó un diagnóstico social para levantar las características, necesidades y anhelos de la comunidad en torno al Jardín Terapéutico, para finalmente definir las características, problemas y potencialidades del recinto a través de un diagnóstico físico. Con estos insumos, se realizaron actividades de diseño participativo para definir la cartografía final del Jardín Sanador.
“Lo que buscamos con este proyecto es recuperar espacios abiertos que muchas veces no son aprovechados en toda su potencialidad y transformarlos en una extensión de la infraestructura hospitalaria, para que los pacientes puedan recibir sus terapias de rehabilitación pasiva o activa en un espacio al aire libre” explica Valentina Schmidt, arquitecta de Fundación Cosmos.
Se espera que esta nueva infraestructura hospitalaria al aire libre y de acceso universal, esté habilitada para su funcionamiento durante el mes de junio y se calcula que beneficiará a pacientes con diversas problemáticas a través de diferentes métodos terapéuticos para la recuperación física, psíquica y anímica de los pacientes.
La segunda fase -que se encuentra a la espera de financiamiento-, considera la habilitación de áreas destinadas a terapias pasivas para la salud mental y dinámicas grupales para pacientes, además de ser utilizados por sus familiares para disminuir su ansiedad en momentos de incertidumbre. Sumado a esto, se instalarán áreas de esparcimiento para los funcionarios del Hospital Barros Luco a fin de otorgar un respiro natural al personal de salud tras horas de intenso trabajo.