Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQP organizó “Festival Huellas Doradas” con música, baile, una pasarela de modas y pintacaritas para fortalecer la salud mental y la expresión de las emociones en medio de esta compleja enfermedad.
Aunque están sometidos a tratamientos invasivos, hospitalizaciones prolongadas y efectos secundarios, los pacientes del Área de Hermato Oncología Infantil, que pertenecen a toda la red asistencial e incluso al Servicio de Salud Aconcagua, siguen siendo niños y niñas.
Y para fortalecer su salud mental y la expresión de sus emociones, el Hospital Dr. Gustavo Fricke organizó el Festival Huellas Doradas – con la temática y representación de la película Intensamente – esto en el contexto del Día Internacional del Cáncer, que se conmemora este 15 de febrero.
Cada año cerca de 500 niños, niñas y adolescentes, son diagnosticados con esta enfermedad en Chile. El Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar recibe anualmente, cerca de 40 casos nuevos desde distintos puntos de la región de Valparaíso, casos que tienen un 80% de sobrevida.
“La idea de esto es hacer visible que el cáncer infantil existe realmente, es una enfermedad compleja, pero que el objetivo es que lo tratemos por todas sus áreas en forma integral, no solo los médicos, sino también la salud mental, que es fundamental. Y con esa idea es que decidimos hacer esta vez un festival orientado a que los niños reconocieran sus emociones. Ellos son familia y también nosotros como equipo”, afirmó la Dra. Paulina Díaz, Jefa de Hemato Oncología Infantil.
Sus pacientes son menores de 15 años con diagnóstico de leucemias, linfomas y ciertos pacientes con tumores sólidos, quienes, en condición ambulatoria u hospitalizados, acceden a diagnóstico, tratamientos y cuidados paliativos. Sus familiares, compartiendo la alegría de sus hijos e hijas en el Festival, destacan las acciones fuera de lo terapéutico, y que de otra manera, contribuyen a la salud emocional y mental de los pequeños. Como mamá, Genevieve señala que “encuentro que este Hospital, bueno las tías, todos los profesionales del Hospital siempre están pendientes de hacer más ameno y más llevadera esta enfermedad que para los niños es tan triste y tan aislado de la vida, aislado del crecimiento diario. Ver como las tías se integran en la vida de los niños, para nosotros es maravilloso”.
César Ferreira, papá de otro paciente, afirmó que “todos los niños llegan acá con miedo, con incertidumbres, y estos momentos así de gratos hacen que el niño olvide todo el sufrimiento que han tenido y sepan llevar bien la enfermedad que tienen. Gracias al apoyo de todos los profesionales que trabajan acá uno se siente de primera”, señaló por su parte.
