Jorge González, líder de Los Prisioneros, acusa al exbaterista y su exrepresentante de lucrar ilegalmente con la imagen y música del grupo.
Un nuevo capítulo en la historia de Los Prisioneros, la emblemática banda de rock chilena de los años ochenta, se ha escrito tras la reciente querella interpuesta por Jorge González, líder del grupo, contra Miguel Tapia, exbaterista, y Alfonso Carbone,
exrepresentante.
Esta acción legal ha causado sorpresa en la comunidad de seguidores de la banda, especialmente considerando la previa relación de camaradería entre ambos integrantes de la mítica banda.
La acción judicial presentaba por Jorge González contra Miguel Tapia y ex manager.
La acción legal iniciada por González argumenta que tanto Tapia como Carbone han obtenido beneficios económicos de manera ilícita utilizando la imagen y la música de Los Prisioneros sin su autorización. El líder de la banda sostiene que los implicados han efectuado presentaciones en directo y empleado el nombre del grupo indebidamente, infringiendo sus derechos como autor y perjudicando su reputación.
Este litigio representa un giro dramático en la relación entre los antiguos miembros de Los Prisioneros, quienes hasta ahora
mantenían una relación basada en la amistad y el trabajo conjunto. En respuesta a la situación, Miguel Tapia ha expresado su disposición para esclarecer cualquier malentendido y solucionar el conflicto de manera amistosa.
La comunidad de admiradores de Los Prisioneros está dividida frente a este conflicto legal. Mientras un sector apoya a Jorge González en su decisión de recurrir a la justicia, otros abogan por una resolución conciliadora que permita a los exmiembros de la banda reencontrar su antigua sintonía.
Actualmente, el proceso judicial continúa en curso, pendiente de una resolución que determinará si efectivamente se han vulnerado los derechos de Jorge González como principal compositor y figura de Los Prisioneros.