El segmento masculino también sería el más afectado por factores como la alta exposición al ruido en su lugar de trabajo.
La prevención es clave para mitigar el impacto de los problemas de salud pública. Y cuando se trata de pérdida auditiva, la tercera razón de discapacidad a nivel mundial, las mujeres en Chile están a la cabeza según el informe más reciente de GAES Chile. El estudio de la compañía líder en soluciones auditivas destaca que en 2024, el 57% de las mujeres acudió a una consulta sobre su salud auditiva, frente a sólo el 43% de los hombres.
“Las mujeres chilenas muestran mayor preocupación y cuidado por su audición que los hombres, lo cual es alarmante porque los varones tienen mayor probabilidad de desarrollar pérdida auditiva”, explica Luciano García, especialista del área médica del GAES.
En este contexto, otro informe presentado por la Academia Americana de Otolaringología y la Fundación de Cirugía de Cabeza y Cuello destaca que los hombres tienen un riesgo 2,5 veces mayor de desarrollar hipoacusia. Según GAES, esto se debe principalmente al trabajo, ya que los hombres ocupan un mayor número de trabajos con alta exposición al ruido, como la construcción, la producción fabril, la minería o los servicios de aeropuertos y transporte. Si bien estos factores ambientales son críticos, no son los únicos, ya que están respaldados por tendencias conductuales. Como comenta García, “los hombres no suelen priorizar su salud. En cambio, las mujeres muestran un mayor compromiso con la prevención y actúan de forma rápida y positiva cuando se hacen evidentes los primeros signos de problemas”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 2.500 millones de personas podrían desarrollar problemas de audición de aquí a 2050, de las cuales 700 millones necesitarán algún tipo de rehabilitación. Las prácticas auditivas inseguras, como el uso de dispositivos personales de escucha (audífonos y tapones para los oídos) durante demasiado tiempo y en un volumen demasiado alto, más la contaminación acústica en las ciudades y en el lugar de trabajo, tienen un gran impacto en estas cifras. Si no se trata, la pérdida auditiva puede afectar significativamente nuestra vida diaria, provocando desconexión social, aislamiento e incluso deterioro cognitivo.
Sobre todo, GAES destaca que es fundamental concientizar sobre la prevención: “Es crucial abordar la discapacidad auditiva de forma integral, incluyendo la evaluación y el tratamiento temprano. Quienes utilizan el transporte público o están expuestos a ambientes ruidosos a diario deben prestar atención a los exámenes de audición. Los daños a largo plazo pueden ser muy importantes para nuestra salud y es responsabilidad de todos tomar medidas oportunas”.