La iniciativa tiene suma urgencia y fue respaldada por distintos sectores, a excepción de la UDI, el PDG, el Partido Republicano y Evópoli.
Esta semana la Cámara de diputados aprobó proyecto que establece la expulsión del país como pena sustitutiva para migrantes, lo lo que permite que los condenados extranjeros por cierto tipo de delitos vinculados a la Ley 20.000 (vinculada a tráfico de estupefacientes) y en ciertas condiciones puedan pedir la expulsión como pena sustitutiva en la figura de la denominada “pena mixta”.
Manifestaron su respaldo la mayoría de los parlamentarios recibiendo el proyecto 82 votos a favor, versus 47 en contra y cinco abstenciones, destacando el rechazo de la UDI, PDG, Partido Republicano y Evópoli.
¿Por qué la mayoría de la Derecha se opone a este proyecto?
Desde la UDI la diputada Flor Weisse consideró la iniciativa como un beneficio para los migrantes. “Este proyecto en su visión general tiene errores en la forma de hacer frente a un peligro mucho mayor, que es el hacinamiento carcelario. Si bien es una situación que hay que abordar, el narcotráfico y el crimen organizado son delitos mucho más graves, las penas deben ser efectivas. Ningún delincuente del narcotráfico debe estar fuera de la cárcel”, sostuvo.
Mientras que desde el oficialismo, el presidente de la comisión de Seguridad Ciudadana, Raúl Leiva (PS) aseguró que la propuesta del Gobierno busca “hacerse cargo de una realidad”.
En el hemiciclo se renovó la indicación del diputado republicano Cristián Araya, que establece que “el extranjero que hubiere obtenido el beneficio de expulsión y hubiera hecho reingreso al país, antes del transcurso del plazo de diez años, dispuesto en el artículo 33 bis de esta ley, cometerá el delito de desobediencia a la autoridad en grado de calificado y será condenado a la pena de presidio mayor en su grado máximo”. Moción a la que, pese a que se restó el oficialismo, obtuvo 96 votos a favor, 30 en contra y 9 abstenciones.