En 2007, la Ciudad de México fue pionera en la legalización del aborto en el país. Desde entonces, solo 13 estados mexicanos han seguido su ejemplo. ¿Por qué es tan complicado despenalizar la interrupción del embarazo?
México avanza rumbo a la despenalización del aborto: el lunes pasado, el movimiento feminista Marea Verde finalmente conquistó el Congreso del conservador estado de Puebla, que aprobó la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación.
Ahora, ya son 14 las entidades federativas mexicanas que eliminaron -o, en el caso de Jalisco, están por eliminar- las sanciones penales contra el aborto.
Avances y retrocesos en la región
“La despenalización en Puebla es un logro histórico”, celebra Cristina Santana, del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB). “La lucha por el aborto legal en México tiene décadas de existencia, pero ha sido, desde el año 2019, con el movimiento de la Marea Verde, que los avances se han acelerado en nuestro país”, aclara la coordinadora nacional de REDefine, la red de jóvenes liderazgos del ILSB.
Santana destaca la victoria legal en Puebla, ante un contexto regional en el que países como Argentina -donde se legalizó el aborto en 2020- “están viviendo una amenaza de retroceso por parte de un gobierno con una postura abiertamente antiderechos, o Nicaragua, donde la prohibición del aborto obliga a mujeres, niñas y personas con capacidad de gestar a continuar con embarazos no deseados, poniendo en riesgo su salud y su vida”.
Voluntad política de Morena
En el caso mexicano, existe la voluntad política por parte del Gobierno nacional de Morena de despenalizar el aborto en todo el país, sostiene la Dra. Marta Lamas, del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG). No obstante, “en algunos estados, como Chiapas, donde hay una fuerte presencia evangélica, no va a ser fácil”, cree la académica de la UNAM.
En 2007, la Ciudad de México fue la primera entidad en legalizar la interrupción voluntaria del embarazo. 17 años más tarde, le han seguido 13 estados. En opinión de la Dra. Lamas, el país “va lentamente por buen camino”.
El obstáculo federativo
Aparte del impacto de movimientos feministas, como Marea Verde, sobre todo resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación han impulsado la despenalización.
“En 2021, la Corte emitió por unanimidad un fallo histórico; por primera ocasión determinó que la criminalización absoluta del aborto voluntario es inconstitucional, por violar una serie de derechos humanos. Además, estableció la obligación de las instituciones públicas de salud a prestar los servicios de aborto legal y seguro”, explica a DW Rebeca Ramos, directora ejecutiva del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE).
Al respecto, la investigadora Lamas hace hincapié en el federalismo “absurdo”, que obstaculiza la legalización: mientras que el gobierno argentino despenalizó el aborto con una sola ley, válida para todo el país, en México, cada entidad federativa tiene su propio código penal y pueden existir distintos castigos por un mismo delito.
Para despenalizar el aborto, primero es necesario modificar cada una de las respectivas leyes estatales para, después, contar con una sola ley general.
Importantes resoluciones
En entrevista con DW, la antropóloga del CIEG resalta otras dos importantes resoluciones de la Suprema Corte: por un lado, los hospitales deben contar con personal médico que garantice la posibilidad de realizar abortos y, por otro, los estados no tienen la facultad para decidir en qué momento empieza la vida, por ejemplo, a partir de la concepción.
Asimismo, la Dra. Marta Lamas asegura que México ha avanzado en el establecimiento de la infraestructura necesaria para ofrecer interrupciones seguras del embarazo. Si bien 18 estados aún criminalizan el aborto voluntario hasta las 12 semanas de gestación, el aborto por violación o para salvar la vida de la madre es legal en todo el país.
De ahí que, en 2022, el Gobierno publicara un “Lineamiento técnico para el aborto seguro”, respaldado políticamente por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud.
Pendientes
Por su parte, Cristina Santana, del ILSB, cree que, ante el próximo cambio de gobierno, “se consolidará esta apuesta por el derecho a decidir en todo el país, para que todas las mujeres y personas con capacidad de gestar tengan los mismos derechos y oportunidades”.
Sin embargo, también quedan pendientes cosas importantes, como la modificación del código penal a nivel federal, dice a DW.
Asimismo, su colega Rebeca Ramos, directora ejecutiva de GIRE, espera que en los próximos años más congresos estatales se unan a la Marea Verde: “La evidencia científica es muy clara, la Organización Mundial de la Salud ha señalado expresamente que la ruta es la despenalización total del aborto. Los argumentos legales están ahí, las sentencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación son claras. Lo que hace falta es voluntad política de los congresos para lograr la despenalización en todo México”.