- La ceremonia que se llevó a cabo este martes 1 de marzo, finalizó con las palabras de Juan Eduardo Fuentes, presidente de la Corte Suprema, respecto a lo avanzado en la Convención Constitucional
Cuando finalizaba la ceremonia de inicio de año judicial 2022 y rendición de la cuenta pública de la Corte Suprema, Juan Eduardo Fuentes, se refirió a las discusiones que se stán llevando a cabo al interior de la Convención Constitucional.
“con pleno respeto de los órganos existentes y del proceso de generación de normas de la más alta jerarquía que como República estamos experimentando, recalco la importancia de tener en consideración estos principios que permiten la real existencia de los tribunales de justicia” indicó al final de su alocución.
Agregó además que “la imparcialidad, la independencia y autonomía, la igualdad ante la ley, la sujeción a la ley, la exclusividad, la inamovilidad, la inexcusabilidad y la cosa juzgada, conforman elementos esenciales de la jurisdicción que de verse menoscabados, terminarían desnaturalizando dicha función y consecuencialmente afectando el estado de derecho y la paz social”.
“la calidad del servicio judicial es algo trascendental para mantener un adecuado vínculo con la ciudadanía, en la medida en que se encuentra estrechamente relacionada con su legitimidad” indicó el presidente, quien además se encontraba en compañía del futuro presidente Gabriel Boric y el actual mandatario Sebastián Piñera.
Añadió además que “debemos tener siempre muy presente que para fortalecer el derecho de acceso a la justicia, esta debe ser oportuna, cercana y transparente. Todo ello resulta esencial si queremos minimizar los espacios de autotutela. Finalmente debemos considerar el requerimiento constante de que la actuación judicial se realice de forma correcta, íntegra, honesta e intachable, lo cual se corresponde con la trascendencia de las tareas que radica en la administración de justicia. Estos valores y principios deben ser promovidos dentro de la administración judicial para robustecer el reconocimiento y la confianza por parte de la ciudadanía”.“Precisamente debido a que el Estado ha encomendado solo a los tribunales de justicia la potestad para conocer, juzgar y decidir las controversias en forma definitiva y con efectos permanentes, es que ha sido posible crear las condiciones para asegurar la convivencia pacífica entre los ciudadanos. Esto es lo que al final de cuentas les da seguridad jurídica y es lo que explica también que sean solo los tribunales quienes tengan facultad de imperio. Es decir, es la única institución que tiene el poder de hacer cumplir lo juzgado” finalizó.