El músico aseguró que cuando consultaba por los pagos, nunca tenía respuesta.
Era la pieza que hacía falta para completar el puzzle: Claudio Narea, exguitarrista de Los Prisioneros, sacó la voz por la querella que Jorge González interpuso contra Miguel Tapia y su exrepresentante, Alfonso Carbone, a quienes acusa de engañarlo para estampar su rúbrica en una serie de documentos que después funcionaron como puente para levantar sociedades comerciales y, en definitiva, sacar provecho del catálogo de la banda.
En concreto, la sociedad San Miguel Spa administró parte del patrimonio del histórico vocalista, sin que él lo supiera. De modo que, considerada admisible, la querella ya dio paso al proceso de investigación.
Consultado por el caso, Narea puso como ejemplo su experiencia en otros sitios. “En Dinamarca el país está pensado para todos, aquí no.
En Los Prisioneros mismos han puesto el pie encima algunas veces a algunos, en este caso a mí”, dijo en Radio Futuro. Y a continuación agregó que “cada quien recibe lo que tiene que recibir. Yo estoy contento porque puedo tocar”.
Completó: “Creo que no tenemos igualdad, nunca la tuvimos dentro de Los Prisioneros”.
Más tarde, en la misma dirección sostuvo que no ha hablado con ninguna de las partes, por lo que “como espectador”, desconoce “los detalles de esta situación”. “A mí obviamente también me deben dinero, pero no me he querellado”.
A modo de cierre explicó que “(Carlos) Fonseca manejaba esto y ya no está. Por lo menos a mí no me respondía nunca. Yo decía: oye, ¿cuándo hay pago? Podían pasar meses y nunca me respondía”.
A punto de iniciar una gira internacional, que contempla presentaciones en Estados Unidos durante abril, Narea concluyó la conversación señalando que está a la espera y atento a lo que pueda suceder.