Poco y nada pudo hacer Javiera Contador ante el descontento del “Monstruo” de Viña, que con pifias la dejó llorando y sin gaviota.
Javiera Contador fue la segunda humorista en presentarse en el escenario del Festival de Viña 2024, en lo que fue su segundo show en la Quinta Vergara, tras su exitosa presentación realizada en 2020.
Sin embargo, si bien en aquella primera ocasión fue aplaudida y premiada, logrando las gaviotas de plata y de oro, su rutina de este lunes estuvo bastante lejos de repetir la misma gloria.
Su presentación estuvo marcada por las pifias iniciales de parte de una audiencia que exigía el regreso de Andrea Bocelli y la entrega de una gaviota de platino para él. Así, rápidamente Javiera Contador se vio entre la espada y la pared.
De hecho, cuando mencionó al tenor italiano generó más pifias y se puso completamente nerviosa de inmediato. A partir de ahí, se le secó la garganta, pidió agua y se mostró insegura. Tras largos minutos, realizó un llamado de tranquilidad para sus hijos que le entregó un poco más de calma y, luego, decidió llamar a su “familia”.
Quienes se subieron al escenario fueron sus viejos compañeros de Casado con Hijos, generando un impacto positivo, ya que el público reaccionó con aplausos y terminó despidiendo a Contador de buena manera, a pesar de que durante gran parte de su show la pifiaron.
Javiera Contador se quebró en la conferencia de prensa: “Mucha odiosidad”
Con las sensaciones a flor de piel, la actriz conversó con los medios que la esperaban tras su complicada presentación en el Festival de Viña del Mar 2024. Cuando intentaba explicar cómo fue la experiencia de esta segunda vez en la Quinta Vergara, las palabras de una periodista de TVN terminaron por sacarle las lágrimas.
“Primero, felicitarte por tu valentía, por tu manejo en el escenario…”, le dijo la reportera, provocando el llanto de la humorista. “Tremenda. Felicidades, Javi. Admirable”, agregó la comunicadora. La sensible reacción de Javiera motivó los aplausos y gritos de apoyo entre los presentes.
Luego, la comediante reconoció momentos muy difíciles al intentar descifrar si debía irse del escenario o no y el nerviosismo que le generaba ver la reacción de las primeras filas.
“La lección no la tengo todavía, como para escribirla entera. Siento que además, estamos en un momento de mucha odiosidad, en general”, expresó, recordando otro difícil momento en una reciente presentación en Ñuble.